miércoles, 2 de noviembre de 2011

Pobre Carolina



A finales de los años 20 Carolina Denton-Smyth, ha enviado una curiosa carta a un Diario, criticando la moralidad del cine.  Basilio St Denis, aprovechando esta coyuntura, y dado que es un bon-vivant, decide crear la Compañia de Cinema Cristiano S.L, nombrado a Carolina secretaria honorífica.

 Comienza la andadura de la compañia, y a la misma se unen varios personajes muy interesantes, cada uno con sus propias esperanzas  respecto a la empresa. En primer lugar nos encontramos con el Sr Ysenbaum, un rico judio . El lado artístico se haya representado por el Sr Johnson, que además es Presidente de la Escuela Anglo Americana de Guinistas Cinematográficos y Director de la Escuela Metropolitana y Provincial de Periodistas por Correspondencia y el inventor de una nueva máquina de cine, Mr Macafee . Papel importante lo tienen Eleonor de la Roux, prima de Carolina venida de África del Sur y el Padre Mortimer, un joven muy serio y devoto.

 La novela parte de la creación de una empresa que desea obtener beneficios, mientras lucha por moralizar al país. Nos encontramos ante un negocio no muy seguro, que además es dirigido por individuos no muy capacitados. Conforme transcurren los meses observamos como el proyecto, que comenzó con tantas esperanzas va desintegrándose. Las dificultades del mismo son cada vez más grandes. La única persona que confía en el triunfo del mismo, es nuestra Carolina.

 Winifred Holtby utiliza una anécdota, evidentemente absurda, para trazar el personaje de Carolina. Carolina constituye el exponente clásico de  vieja solterona excéntrica. Vive en una minúscula habitación dándose aires de grandeza y presumiendo de su extraordinaria vida(ha sido toda una heroína).Además su aspecto exterior es bastante cómico; viste con trajes pasados de moda, llevando largos collares y unos impertinentes. Ha construido un mundo de fantasía que ella misma se cree.  Está convencida que muy pronto va a convertirse en millonaria. Su máxima es que quién no arriesga no gana. Esto lo observamos en su propio testamento en el que lega cantidades astronómicas de dinero que no posee. Para más inri dado sus escasos recursos no para de pedir prestado dinero a sus amistades. Todo esto puede llevarnos a la conclusión de que Carolina es una persona bastante desagradable y odiosa. Queremos golpearle la cabeza para introducir algo de cordura en ella. Cuando estamos a punto de desesperarnos la autora nos revela algo que nos reconcilia con ella . En unos casos es la propia Carolina con sus palabras; . En otros, una ventana al pasado responderá a muchas preguntas.  Ella sabe lo que hace, lo que ocurre es que cuando tu vida ha sido una agonía no te queda más opción que luchar por un poco de dicha. Me ha gustado mucho la manera en la que la autora construye  a este personaje ya que hace que los lectores acabemos compartiendo la manera de ver la vida de ella. Queremos pertener a los valientes  y no a los conformistas, deseamos ser osados.

 Como curiosidad cada capítulo acaba precisamente con el título del libro: Pobre Carolina. Sin embargo, en cada caso se le otorga un sentido distinto. Bajo esta escueta expresión se esconde la opinión que los demás tienen de la protagonista; para unos alguien risible, para otros una mujer digna de lástima, los hay que la consideran una mujer pía y rara...En fin que nadie parece conocer a la verdadera Carolina. Nosotros mismos sólo podremos intuirlo una vez finalizado el libro. Nos encontraremos a un ser sumamente complejo, que posee mucho más de lo que parece a simple vista.

 Me han gustado mucho también el resto de los personajes, ya que son seres de carne y hueso. Todos tienen sus puntos fuertes y flacos. Poseen eso que se llama humanidad. Destacar a Eleonor, joven cínica y  juiciosa a la que su prima vendrá estupendamente. Gracias a ella se dará cuenta de que la vida es muy breve y está para vivirla.

 Por último, la cuestión de la beneficencia. Parece que están de moda estos temas;  no por las necesidades de la sociedad, sin más bien, como una forma de entretenimiento, o  incluso lucro.

 Pobre Carolina(1931)
 Winifred Holtby
 La Pléyade

 *Tanto la Compañia de Cinema Cristiano, como las Escuelas mencionadas son ficticias.
 *La imagen que aparece está recogida de mi libro. Está escaneada y por eso no se ve bien.
 * Winifred Holtby es también autora de Distrito del Sur: un paisaje inglés(1936), muy recomendable.

3 comentarios:

  1. ¡Otra traducción de Winifred Holtby!

    (Acabo de añadirte a mi lista de blogs. Más vale tarde que nunca...).

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  2. Encontrado de segunda mano por internet. He conseguido varios hallazgos( entre ellos los arriba mencionados y otros como Diplomáticos en Pekín y Muy lejos de Kensington )de esta manera. Mirando luego he visto que la editorial El Nadir acaba de editar un libro suyo de relatos: Remember, remember.

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  3. La leí hace unos años, debió ser en 2008, también en la misma edición. Me gustó bastante este libro y creo que has hecho una buena reflexión. Gracias.

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